La obra de teatro “El hilo de Betancourt”, un homenaje al ilustre ingeniero canario Agustín de Betancourt y Molina a cargo de la compañía Helena Turbo Teatro, se representará en el Museo de la Ciencia y el Cosmos, los días 16 y 17 de noviembre, a las 19:00h, y el día 18, a las 12:00h, en el marco de las Semanas de la Ciencia y la Innovación en Canarias 2012. La entrada será gratuita y hasta completar aforo.
El Museo de la Ciencia y el Cosmos, comprometido con rescatar la figura de este ingeniero nacido en el Puerto de la Cruz, ha promovido esta iniciativa que patrocina la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información del Gobierno de Canarias y en la que colabora igualmente el Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología de Las Palmas de Gran Canaria.
SINOPSIS DEL ESPECTÁCULO
Un personaje nómada y absolutamente singular, inventor, diseñador, ingeniero y artista, con gran renombre en Europa. Un continente agitado que se debatía entre las ideas de la Ilustración, la Revolución Industrial, la Revolución Francesa y el Despotismo Ilustrado. Y un exilio en la Rusia del zar Alejandro I.
“El Hilo de Betancourt” es una recreación teatral sobre el ingeniero Agustín de Betancourt y Molina, nacido en el Puerto de la Cruz, en 1758, y fallecido en San Petersburgo, en 1824. Una genial figura que vivió en tiempos de Carlos III y su ministro Floridablanca, así como durante el reinado de Carlos IV.
Agustín de Betancourt se movía en círculos aristócratas, pero nunca ocultó su clara simpatía con las ideas ilustradas derivadas del racionalismo científico. Era comedido, franco y llegado el caso, sumamente atrevido. Así diseñó su propia máquina de vapor, de “doble efecto”, su draga, su esclusa, su termómetro metálico, su telégrafo óptico y tantos otros inventos que consolidarían su prestigio. Inventó o reinventó casi doscientas máquinas o artilugios. Su afición a las máquinas de tejer le acompañó desde su infancia canaria hasta su final en Rusia. En esta última etapa destacó especialmente como urbanista y arquitecto. Pero tras llegar a lo más alto, sufrió el desdén de una Corte despectiva. Cayó en desgracia y murió en San Petersburgo. Afortunadamente, su memoria fue rescatada por sus colaboradores y discípulos y hoy sigue proyectando su esplendor.
FICHA TÉCNICA
Textos
Francisco Monge
Dirección y Espacio Escénico
Helena Romero Campos
Actores
Cristina Hernández Cruz
Alejandro de la Barreda
Audiovisual
Emeterio Suárez
Vestuario
Vivian Mussio
En este proyecto han asesorado Juan Cullen, Francisco Santos, Amílcar Martín y Sergio Toledo, además del propio personal del Museo de la Ciencia y el Cosmos, que recientemente editó un cómic sobre Agustín de Betancourt y dispone de dos réplicas realizadas en el Museo a tamaño real de los telégrafos ópticos que diseñó este ingeniero universal.