Artículo de opinión: «¿Por qué un centro de documentación en una familia de museos?», por María José Vera González

Si analizamos la relación entre museos y bibliotecas desde una perspectiva histórica observaremos con claridad cómo ambas instituciones siempre se han dado la mano. Desde el Mundo Antiguo donde existía el Musaeum o Museo de Alejandría, un centro dedicado a las musas y un lugar consagrado a los filósofos, científicos, poetas y estudiosos, que contaba con una extraordinaria dependencia, la conocida como Gran Biblioteca de Alejandría hasta, por ejemplo, la Biblioteca del Victoria & Albert Museum fundada en 1837 a raíz de la creación de la Escuela de Diseño en Londres.

Museo y Biblioteca han convivido desde siempre movidos por la práctica del diálogo y el estudio y para desempeñar una de sus funciones principales: el apoyo a la investigación. En este sentido, la colección de objetos, su conservación y exhibición por parte de los museos siempre ha de ir acompañada por una recopilación de documentación bibliográfica desarrollada, en gran medida, por las bibliotecas y los centros documentales. Las bibliotecas y los centros proporcionan materiales relacionados con las colecciones que mejoran y enriquecen la función del museo.

En el caso del Cedocam, una biblioteca especializada en documentación canaria y americana, no solo es importante la atención al público en general y a los investigadores que frecuentan nuestras salas, sino que el cuidado a los especialistas de las distintas disciplinas que trabajan en los Museos de Tenerife es esencial. La dinámica del trabajo conjunto y el entusiasmo permiten construir más eficazmente el desarrollo de una exposición o cualquier trabajo de investigación si se realiza en estrecha colaboración. En este sentido, el Cedocam ha colaborado  con los museos en la aportación de documentación o bibliografía para el enriquecimiento de exposiciones como por ejemplo las cartas del Fondo Estévanez utilizadas en la exposición La peste. El cuarto jinete. Epidemias históricas y su repercusión en Tenerife llevada a cabo por el Museo Arqueológico de Tenerife o el monográfico La muerte: costumbres y ritos realizado en relación a la importante muestra Athanatos. Inmortal. Muerte e inmortalidad en poblaciones del pasado, también del Museo Arqueológico. Otra labor importante del Centro es la digitalización de documentos, mapas o fotografías en colaboración con el Museo de Naturaleza y Arqueología o el Museo de Historia y Antropología de Tenerife.

Museos y Cedocam trabajan para acercar al público sus colecciones bien sea de objetos o documentales y son aliados fundamentales para la investigación de los mismos. El Cedocam posee una colección bibliográfica de más de treinta mil ejemplares sobre Canarias y su relación con América y varios fondos documentales de suma importancia para la historia de Tenerife. Gran parte de su temática es útil para los historiadores, arqueólogos, antropólogos y demás especialistas que conforman la familia de Museos de Tenerife. El valor de los Museos y del Centro, como entidades de servicio público, aportan a la ciudadanía información especializada, conocimiento, entretenimiento y, sin duda, el complemento de ambas contribuye de manera eficaz al fortalecimiento de la investigación.

María José Vera González, Subdirectora del CEDOCAM

Bibliografía

FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ, Cecilia. “La Biblioteca de Alejandría: pasado y futuro”. Revista general de información y documentación, ISSN 1132-1873, Vol. 5, Nº 1, 1995.

USUGA CARVAJAL, María del Carmen. “La biblioteca como punto de convergencia y recreación del conocimiento”. Plumilla Educativa, ISSN-e 1657-4672, Vol. 2, Nº. 1, 2002.