La condición de esclavo se origina, según la documentación existente, en la Edad Antigua, si bien no de la misma forma en todas las culturas. Se cree que su inicio tiene lugar en la práctica de utilizar a los prisioneros de las guerras como mano de obra. Otra de las formas en las que se llegaba a la situación de esclavitud era por deudas o por apremio individual.
Los tratados internacionales contemporáneos (Convención sobre la Esclavitud, 1926) decretan la prohibición de la esclavitud, considerada un crimen contra la humanidad.
El 23 de agosto se celebra el Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición y el día 2 de diciembre se conmemora el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud.