Durante siglos, y ante las escasez de médicos, en las islas, la población canaria tuvo que recurrir a los llamados «curanderos» para tratar de poner remedio a sus dolencias físicas, e incluso psíquicas. En esta publicación los autores describen de forma pormenorizada las principales características de la medicina popular (folk-medicina) canaria: desde los típicos rezados hasta las plantas medicinales más usadas contra diversas enfermedades, pasando por la típica labor del masajista.