La piromorfita es un fosfato de plomo, que también contiene cloro. Es de color verde, amarillo o castaño, presentándose en cristales prismáticos bien conformados, de 2-3 cm de largo. Es un mineral secundario que se forma en las zonas de oxidación de los yacimientos de plomo. Por su color fue denominado en el pasado “plomo verde”.
Este extraordinario ejemplar −procedente de las minas de galena de El Horcajo, en Ciudad Real− se encuentra expuesta al público en la sección dedicada a las Ciencias Naturales, en el área “Minerales, rocas y fósiles”, donde encontramos gemas y cristales espectaculares por su tamaño, color y brillo; fósiles encontrados en las islas, como grandes lagartos y tortugas terrestres; o minerales y rocas procedentes de todo el mundo, entre las que destaca una pequeña muestra lunar.
Tras el cristal surge con la idea de recuperar del olvido aquellas piezas que, en su momento, fueron seleccionadas para formar parte del libro “Tras el cristal. Una visión de los museos del Cabildo de Tenerife”.