Registro de salida
Caja de almacenaje de negativos [23. 2011. 0001]
En este «Registro de salida» se presenta una de las cajas de almacenaje de negativos perteneciente al Fondo Fotográfico Vicente Pérez Melián, que fueron diseñadas y elaboradas por el fotógrafo para la clasificación de sus negativos.
Está construida con tableros de DM, mide 62 x 35 x 8,5 cm y dispone de una tapa sujeta por dos bisagras, dos cerraduras de pestaña y un asa metalizada. En el interior se insertan dos tablillas de aglomerado de madera como separadores, de forma que dividen el espacio de la caja en tres secciones de 10 cm de ancho cada una. Dentro de este fondo, al objeto se ha etiquetado como CM3, porque responde a la caja de madera con negativos número 3, al formar parte de un conjunto de cuatro cajas de estas características. Asimismo, y siguiendo el mismo modelo, elaboró otras siete cajas de menores dimensiones para almacenar diapositivas.
El Archivo Fotográfico Vicente Pérez Melián es una de las colecciones de material fotográfico más importantes del Museo de Historia y Antropología de Tenerife (MHAT). A través de unos doscientos mil negativos, diapositivas y copias positivadas, podemos observar una crónica visual de la Comarca Noreste de Tenerife durante la segunda mitad del siglo XX. Además del material gráfico, la colección se complementa con otros objetos vinculados a la profesión como cámaras fotográficas, de filmación, así como otros dispositivos para la proyección y visualización de este material.
Este objeto refleja una manera sistemática de organizar miles y miles de negativos mediante una disposición pormenorizada en sobres y subsobres, en los que podemos encontrarnos con estructuras complejas de hasta más de diez envoltorios dentro de otros, como si de una caja china se tratase, en todo el sentido literario del término. Ya que, aunque físicamente estamos ante una distribución tangible del material, conlleva la propia dimensión narrativa de las historias formadas por relatos, creados a la vez por múltiples microrrelatos dentro de una misma historia, que se pueden leer a través de las imágenes elegidas por la mirada del fotógrafo y ordenadas narrativamente por su autor. En el caso de los negativos, la mayoría aparecen colocados en sobres de papel kraft (10x6 cm aproximadamente) siguiendo esta estructura, y a su vez archivados en cajas. Cada uno de los sobres y subsobres muestran las notas manuscritas y mecanografiadas del autor, en las que hace un etiquetado personal de la temática de las imágenes que contienen, la fecha, lugar, nombres propios y otras observaciones.
Vicente Pérez Melián, nacido en 1924 en Valle de Guerra, San Cristóbal de La Laguna, se dedicó a la fotografía profesional desde el año 1949 hasta su fallecimiento en 2013. Cuando hacía referencia a su trabajo, afirmaba que su obra carecía de valor artístico y profesional. En un momento en el que la posesión de una cámara fotográfica no era habitual como en la actualidad, el fotógrafo local asumía un rol especial. La mirada del fotógrafo fue sensible infinitas veces, tantas como fotografías guarda su archivo, a aquellos momentos que acontecían en la vida cotidiana: la transformación del paisaje, la celebración de festividades patronales locales, los ritos de paso familiares y sociales, eventos deportivos, actividades agrícolas, construcción de viviendas e infraestructuras públicas, retratando a individuos y grupos de personas, y un sinfín de temáticas sociales y culturales transversales, documentando en definitiva y protagonizando él mismo desde su rol de fotógrafo, la crónica visual de la comunidad.
Asimismo, estamos ante un objeto de gran importancia social en la cultura contemporánea: el archivo. En el museo, el reto es la conservación de un archivo en su dimensión material e inmaterial. Hay diversos planteamientos teóricos y prácticos sobre las diferentes culturas del archivo, tanto como mecanismo de control social como del lugar en el que se contienen memorias que quedan relegadas u olvidadas. Desempeñar la responsabilidad de custodia y salvaguarda es una tarea de gestión compleja que incide directamente en el desarrollo de la vida del archivo. Es un proceso en constante revisión y validación, tanto por el fotógrafo en su momento, como por el Museo en la actualidad.
En este sentido, el Museo aplica su estrategia de conservación y preservación más allá de la dimensión física o cuerpo de los objetos gráficos, de naturaleza tan frágil y vulnerable como son los materiales fotográficos. También interviene desde la dimensión antropológica, ya que nos enfrentamos a la conservación de un método de archivo del fotógrafo. El archivo de Vicente Pérez Melián es una gran caja china que conlleva la construcción de sistema pragmático de clasificación, organización y localización de archivo, desde la mirada del fotógrafo y la propia dimensión narrativa de las imágenes. Un archivo de relatos de otros y a la vez de nosotros, que esperan a ser leídos desde distintas miradas.
El museo aúna, así, la conservación tangible e intangible de este patrimonio fotográfico puesto que en la gestión de la colección una dimensión no se puede desprender de la otra. Así, en las dependencias del Museo, se establece un vínculo fundamental entre el archivo de fotografías, el archivo digital del museo y el archivo social de la memoria colectiva.
Para saber más:
Estévez González, F.; Archivo y Memoria en el reino de los replicantes. En Estévez González, F., De Santa Ana, M. (eds); Memorias y olvidos del archivo. [Santa Cruz de Tenerife]: Organismo Autónomo de Museos y Centros; Las Palmas: Centro Atlántico de Arte Moderno: [Madrid], 2010, pp. 31-45.
Barthes, R.: La cámara lúcida. Nota sobre la fotografía. Barcelona: Paidós, 2020.
Derrida, J.: Mal de archivo, una impresión freudiana. Madrid: Trotta, 1997.