La edición de Nocturnos de este año, que arranca con un invierno atípicamente veraniego, trae de la mano una novedad igual de peculiar que el clima que nos acompaña. Con el título «El patio de mi casa, ¡hoy no es particular!», el Museo de Historia y Antropología de Tenerife les propone cuatro oportunidades distintas para disfrutar de estas sesiones de noche en las que el pasado, las colecciones, la literatura, la música y otras artes se dan la mano…, pero, esta vez, en cuatro patios de inmuebles del casco histórico de la ciudad de San Cristóbal de La Laguna, que se convertirán en los fondos de escenario de los Nocturnos de invierno, primavera, verano y otoño.
Los patios han estado presentes desde la Antigüedad clásica, a modo de paraísos privados y particulares centros del mundo donde los moradores se sentían seguros. La arquitectura tradicional en las islas incorporó este espacio arquitectónico llegado con el asentamiento de los colonos procedentes de la península. Aquí, con tanta madera en abundancia, fue sencillo continuar con la herencia de la casa mudéjar. Pero los nuevos moradores fueron trayendo consigo nuevos estilos, nuevos elementos sustentantes, nuevos materiales.
Siglos de historia convierten a La Laguna en una amalgama de inmuebles de diferentes épocas. Pero si pudiéramos sobrevolarla, contemplarla desde las alturas, advertiríamos que su apariencia no es solo la de una sucesión de pinceladas rojas que nos desvelan la presencia de cubiertas y tejados. Lo que tendríamos ante nuestros ojos de pájaro sería un tablero de ajedrez en el que se alternan la rotundidad de muros y tabiques maestros con la serenidad e intimidad de patios, de variados tamaños, que se abren al interior de los inmuebles buscando el aire que los mantenga vivos, cual pulmones. Veríamos, además, cómo las lindes de los inmuebles se adaptan a las líneas angulosas del trazado de calles y límites de propiedad, mientras los patios hacen latente su regularidad y su hermanamiento con la geometría más pura.
En algunos de esos patios, los Nocturnos de este 2016 van a desplegar todo su encanto, convirtiéndose en el telón de fondo de temáticas como Cervantes, en la sesión de primavera; el cine en Canarias, en la de verano; la Inquisición, en la de otoño; y el agua, en esta sesión invernal que se avecina para el 29 y el 30 de enero. Solo queda, entonces, invitarles a descubrir con nosotros qué patio abrirá sus puertas en cada ocasión para contemplar su belleza arquitectónica, pero también para disfrutar de nuevos temas, nuevos cuentos, historias, experiencias, anécdotas. Y, así…, los patios serán por un momento, nuestros.
En breve, desde la Casa Lercaro del Museo de Historia y Antropología de Tenerife tomaremos rumbo hacia el patio de una vivienda cercana a la torre de la iglesia de La Concepción, en la antigua Villa de Arriba, en los límites con la laguna que daba parte de su nombre a la ciudad y muy cerca de la conocida plaza de la Pila Seca.
San Cristóbal de La Laguna nació en una cuna de agua que ha marcado su carácter y, así, sus calles, fuentes, acequias, lavaderos, canalones, desagües… no dejan de recordar al líquido elemento y se derraman inundando la ciudad del rumor del agua. En torno a ella se han fraguado desde amores pasionales a violentas revueltas sociales; los trabajadores de la tierra han clamado al cielo mediante rituales y ceremonias para atraer la lluvia mientras las «cabañuelas» trataban de augurar la humedad del año venidero. Y, por supuesto, las leyendas y las historias han surgido desde los ríos de magia que, subterráneos, corren por la ciudad. El agua ha sido la sangre que corre por las venas de San Cristóbal de La Laguna y, a través de ella, se ha nutrido y ha crecido, convirtiéndose en la ciudad que es hoy en día. Es por esto, que el Nocturno de Invierno, tan proclive por tradición a venir empapado y frío, ha querido rendir su pequeño homenaje al Agua, siempre presente en nuestro entorno, ya sea por su ausencia o su presencia. Y como gota a gota el agua nunca permanece quieta en el mismo lugar, les invitamos a discurrir por la ciudad acompañados de riachuelos de leyenda, lluvias de palabras y fuentes de imaginación inagotables. ¿A dónde nos conducirá? Aguas transparentes guardan el secreto.
Fechas:
Hora: 21:00 horas.
Lugar: Museo de Historia y Antropología de Tenerife (Casa Lercaro).
Precio: 10€.
Teléfono: 922 825 949/43.