Los trabajos facilitan el acceso a los viñedos del Museo.
Recientemente han concluido las obras de acondicionamiento y mejora de uno de los lindes de la finca en la que se levanta la sede de Valle de Guerra del Museo de Historia y Antropología de Tenerife.
Las obras mejoran la accesibilidad y movilidad perimetral del recinto, permitiendo, por vez primera, visitar una interesante colección de variedades de viñedo con los que se realizan los caldos tradicionales de Tenerife.
“A pesar de las restricciones económicas actuales, Museos de Tenerife se esfuerza por mejorar tanto el inmueble como el entorno de un enclave tan importante como la Casa de Carta, Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento desde 2006”, comenta Amaya Conde, consejera insular de museos.
Se completa así la peatonalización de la mayor parte de la superficie de la finca, de modo que, junto a la exposición permanente visitable en el interior del inmueble, también es posible disfrutar de un interesante recorrido a través de frondosos jardines -con variedades vegetales locales y de otros continentes- y huertas dedicadas a los cultivos históricos y actuales de la isla, tanto “ordinarios” (papas, hortalizas, cereales, etc.) como de “exportación” (plátanos y frutos tropicales).
La Casa de Carta está considerada un ejemplo significativo de las viviendas solariegas construidas en Canarias en el siglo XVIII. Si bien originalmente perteneció a la familia De la Guerra, en 1726 fue adquirida por el capitán Matías Rodríguez Carta, de quien toma su nombre actual, pasando a ser propiedad del Cabildo de Tenerife en 1976. En enero de 1987 abrió sus puertas como museo.