Entre las principales funciones de los museos destacan la custodia y conservación de las colecciones depositadas en sus fondos. Sin embargo, esta vertiente museística es poco conocida por el gran público, dado que solo una pequeña representación (1-2%) del patrimonio que albergan estas instituciones se expone en sus salas. El resto permanece oculto a los ojos del visitante, en un lugar que en esta exposición hemos querido denominar la trastienda del Museo, unos almacenes especializados que contienen un conjunto heterogéneo de colecciones con muestras de la gran diversidad biológica que nos ofrece la naturaleza.
Es precisamente esta cara oculta del Museo de Ciencias Naturales la que pretendemos desvelar, a través de una selección de las colecciones gestionadas desde las principales especialidades que abarcan el conocimiento de la naturaleza: Biología Marina, Botánica, Entomología, Vertebrados y Geología-Paleontología. Además, en cada una de ellas se aportan datos acerca de su composición y creación mediante distintas modalidades, entre las que figuran especialmente las donaciones particulares o institucionales de especímenes (incluso, de colecciones enteras) a las que también queremos rendir un pequeño reconocimiento en esta exposición, ya que –sin duda– enriquecen aún más este patrimonio de la biodiversidad que, como Museo, tenemos la misión de preservar para las generaciones futuras.
A lo largo del discurso expositivo, mediante cinco ámbitos, se establece la diferencia entre una colección convencional y las colecciones del Museo de Ciencias Naturales, basadas en estudios científicos encaminados a contribuir al conocimiento de la biodiversidad.
Un primer ámbito introductorio nos acerca al significado del término “colección”, ejemplificado en un conjunto de cosas ordenadas según un determinado criterio. A continuación, el segundo ámbito define el Museo como institución al servicio de la sociedad, que conserva, estudia, investiga, expone… y que además es depositaria de un patrimonio que debe preservar y proteger: las colecciones.
El tercer apartado expone la metodología para crear una colección de ciencias naturales, siempre a partir de estudios científicos, y los datos aportados por sus especímenes.
Posteriormente, un gran ámbito que ocupa casi toda la sala de exposición, muestra una selección de colecciones de las distintas especialidades incluidas en la biodiversidad de la naturaleza: maderas de Canarias, plantas con flores, y líquenes de Canarias, en Botánica; moluscos marinos, moluscos terrestres, y fósiles y minerales, en Geología y Paleontología; aves naturalizadas, huevos de aves, y murciélagos de Canarias, en Vertebrados; insectos exóticos, abejas, avispas y hormigas de Canarias, y mariposas nocturnas, en Entomología; y, por último, en Biología marina, peces del océano Atlántico, zooplancton, y una miscelánea de especímenes marinos conservados en seco o naturalizados.
El cierre del discurso expositivo corresponde al reconocimiento de las donaciones como uno de los principales valores que contribuyen al enriquecimiento de las colecciones de los museos, y que materializamos con el nombre de las más de 70 personas que a lo largo de los años han cedido especímenes y colecciones al Museo de Ciencias Naturales de Tenerife.