Los estudios sobre la expansión fenicia por la fachada atlántica europea y africana son relativamente recientes, apenas algo más de cincuenta años y de la mano de pequeños trabajos cuyo objetivo principal era presentar y confirmar su presencia en lugares hasta ese momento desconocidos. Desde esas fechas el aumento de la literatura arqueológica ha sido exponencial, sobre todo a partir del reconocimiento de Cádiz como eje de navegaciones en ambas direcciones (Círculo del Estrecho). Hoy podemos decir que el número de autores y publicaciones que se refieren a la expansión fenicia en la fachada portuguesa es numeroso, estable e importante lo que les augura un gran provenir.
Por desgracia, no ocurre otro tanto con la fachada africana apenas objeto de atención de los arqueólogos. El largo protectorado francés y español de Marruecos permitió que investigadores de los dos paí ses dedicaran su atención científica a esta zona, entre los que brillaron con luz propia M.Tarradell, M. Ponsich y A. Jodin. Luego, un largo interva lo con pocos nuevos trabajos hasta los años noventa, cuando los fenicios, cartagineses y romanos vuelven a ser “redescubiertos” y son objeto de importantes monografías.