La Casa de Carta cuenta con amplios espacios exteriores como testigo de lo que fue en el pasado: una hacienda destinada a la producción agrícola. Si bien conservamos fotografías antiguas en el Archivo Vicente Pérez en las que se aprecia que en los años 60 del siglo pasado parte de la extensión de terreno se dedicó al cultivo del millo, lo cierto es que hoy en día, con el inmueble abierto al público como sede del Museo de Historia y Antropología de Tenerife, esos espacios han sido acondicionados para, entre otras cosas, el cultivo de hortalizas y la exposición de los denominados cultivos históricos como muestra del desarrollo económico isleño desde los momentos posteriores a la conquista hasta la actualidad.
Así, además de la caña de azúcar, tanto morada como blanquilla, la cochinilla, la vid o el algodón; la Casa de Carta muestra cultivos de exportación como el plátano y cultivos de invernadero en sistema hidropónico, con ejemplos de plantas tropicales y ornamentales. En la publicación de hoy, mostramos una de las tareas que a lo largo del año toca abordar para el mantenimiento, en este caso, de las plataneras. Con las herramientas apropiadas se ha ido procediendo a la limpieza de sus tallos y de hojas secas, pero pronto habrá que prestarle atención al desflorillado, la puesta del ganchillo de la piña o el deshijado de las distintas variedades expuestas: la Gruesa, la Brier, la Ricasa y la del Plátano rojo.
Puedes visitar la Casa de Carta de lunes a viernes de 10 a 17 horas y disfrutar tanto de su recorrido expositivo en el interior del inmueble como de sus jardines y huertas.