El 24 de abril de 1990 los EE.UU. colocan en órbita terrestre mediante el transbordador espacial Discovery y en medio de gran expectativa, el telescopio espacial Hubble, denominado asi en homenaje al astrónomo Edwin Hubble, ofreciendo por primera vez en la historia la posibilidad de explorar el espacio profundo y obtener imágenes de alta resolución.