El Museo de la Ciencia y el Cosmos ha instalado una nueva cámara, que permite realizar observaciones del cielo, con el objetivo de conocer mejor el entorno espacial del planeta Tierra y contribuir a encontrar posibles objetos peligrosos que, en determinadas circunstancias, pueden llegar a caer sobre el planeta.
En concreto, la cámara permite tener constancia de los objetos celestes que se mueven en órbita con La Tierra y que, en algún momento, podrían caer sobre la superficie terrestre, por lo que es un instrumento importante para detectar estos elementos y realizarles un seguimiento para prever una posible repercusión en el planeta.
Asimismo, realiza observaciones nocturnas del cielo en busca de meteoritos junto con otra cámara, de las mismas características técnicas, que se encuentra en el Observatorio del Roque de los Muchachos, en La Palma.
Este dispositivo captura imágenes de singular belleza, con una estética casi artística y que el Museo integrará en sus vídeos timelapse para proyectarlas en una pantalla que se ubicará en el nuevo módulo de meteoritos.
Con esta nueva tecnología, Museos de Tenerife continúa avanzando en el estudio del universo, además de capturar la belleza del espacio para poder trasladarla a la población.
Se da la curiosa circunstancia de que uno de los técnicos del museo estaba trabajando en la instalación y calibración de la citada cámara cuando sobrevino el estado de alarma. No dispuesto a que el virus retrasara el trabajo, tuvo la iniciativa de solicitar permiso para llevarse la cámara prestada a su casa e instalarla allí al objeto de poder continuar el trabajo. Hoy en día la cámara está en su casa, funcionando perfectamente, a la espera de poder volver al museo cuando se levante el confinamiento.