En octubre de 1993, durante las obras de restauración del antiguo convento agustino de La Laguna -hoy Instituto Cabrera Pinto-, una pala mecánica que rebajaba el suelo del claustro a su nivel original puso al descubierto la entrada a una pequeña cripta. Este hallazgo fortuito puso en marcha toda una serie de trabajos y estudios publicados finalmente en la edición titulada UNA CRIPTA DEL SIGLO XVI. Investigaciones multidisciplinares en torno a su hallazgo. [+]El aspecto que dota de mayor interés a esta edición es el hecho de que por primera vez se ha logrado realizar en Canarias la identificación de dos personas fallecidas hace varios siglos a través de un procedimiento interdisciplinar, es decir, por medio de la investigación conjunta de profesionales procedentes de distintas áreas científicas tales como la Antropología, la Historia, la Arqueología, la Conservación o la Bioantropología (disciplinas todas ellas afines a los distintos museos y centros del OAMC del Cabildo).
La adecuada metodología utilizada en la excavación arqueológica de la cripta, así como el posterior tratamiento de conservación practicado sobre los restos hallados, el estudio histórico llevado a cabo sobre la cripta -con el consiguiente peregrinar de varios de estos investigadores por archivos y fondos documentales de Canarias-, y el análisis pormenorizado de los restos de tejidos e indumentaria, permitieron obtener unas conclusiones satisfactorias acerca de la época, modos de vida e identidades de ambos hallazgos. Asimismo, en este proceso resultó fundamental el estudio antropológico-forense practicado, con el fin de clasificar los restos óseos aparecidos en rangos de edad y sexo, y hacer posible, al mismo tiempo, el estudio de las características concretas de los cuerpos allí enterrados, así como aquellos aspectos patológicos fundamentales para intentar determinar las causas de su fallecimiento, colaborando también en su identificación.
Podemos considerar que este estudio es un trabajo pionero ya que, además de que son pocas las investigaciones de este tipo que se han llevado a cabo en España, en muchos casos buena parte de los trabajos realizados en enterramientos humanos similares parten del conocimiento de la identidad de los restos, lo que facilita enormemente el trabajo posterior.