El pasado 24 de agosto, en la Asamblea General Extraordinaria celebrada en el marco de la 26ª Conferencia General del Consejo Internacional de Museos (ICOM, según sus siglas en inglés), que tuvo lugar en Praga (República Checa), se aprobó la nueva definición de museo con una amplia mayoría. En total, se contabilizaron 487 votos a favor del texto (el 92’41% del total de votos emitidos) frente a 23 en contra y 17 abstenciones.
La definición aceptada afirma que, «Un museo es una institución sin ánimo de lucro, permanente y al servicio de la sociedad, que investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio material e inmaterial. Abiertos al público, accesibles e inclusivos, los museos fomentan la diversidad y la sostenibilidad. Con la participación de las comunidades, los museos operan y comunican ética y profesionalmente, ofreciendo experiencias variadas para la educación, el disfrute, la reflexión y el intercambio de conocimientos».
La nueva redacción ha sido el resultado de intensos meses de trabajo, que han implicado a más de 136 comités, entre ellos el español, comprometido desde el principio en este largo proceso. Paralelamente, la nueva definición es el resultado de una metodología transparente y abierta, ya que su objetivo responde a las exigencias del museo del siglo XXI que debe comprometerse con un futuro complejo.
Por otro lado, dicha definición también proporciona a los museos los mecanismos para afrontar los desafíos que marcan nuestra actualidad, al tiempo que pone las bases de una institución comprometida en lograr un futuro donde los principios de diversidad, igualdad y sostenibilidad sean reales.