El Centro de Documentación de Canarias y América (CEDOCAM) ha digitalizado más de un centenar de canciones del canario Juan Pulido Rodríguez –considerado el Emperador de la canción en América– procedentes de viejos discos de pizarra de 78 reproducciones. Esta colección ha sido cedida, en su mayor parte, por Elfidio Alonso, al que agradecemos su inestimable colaboración en la recuperación de este patrimonio insular de primer nivel.
Juan Pulido fue un barítono cuyo amplia fama y trayectoria en el Nuevo Mundo lo glosan como uno de los más grandes exponentes de la música popular en el siglo XX con más de cien discos publicados, tanto en los Estados Unidos como en otros países del continente.
Nacido en Las Palmas de Gran Canaria el 19 de junio de 1891, comenzó sus estudios de canto en la Sociedad Filarmónica de su ciudad natal y desarrolló su carrera como cantante en sus teatros y centros culturales. A finales de 1920 emigró para Cuba, donde se estableció como empleado en una casa comercial de La Habana. Estudió música con su paisano, el también barítono Néstor de La Torre. En 1923 con su fama ya un tanto crecida se arraiga en Nueva York para trabajar cantando ópera y zarzuela en el afamado teatro Rialto de Broadway. Grabó para la Columbia, Edison, Brunswick y RCA Víctor, en esta última grabó lo mejor de su repertorio, entre el que se encontraba unas malagueñas de su tierra natal. Como otros muchos cantantes de la época utilizó seudónimos para no romper contratos de exclusividad, por lo que los nombres de José Santos y Ángel Romero aparecieron en los microsurcos. Hizo formidables dúos con Margarita Cueto, Carlos Mejía, José Moriche, Rodolfo Hoyos, Pilar Arcos y Jorge Añez entre otros. El 20 de marzo de 1930, tras una estancia en las Islas, contrajo matrimonio en La Habana con la declamadora cubana Dalia Iñiguez, que le había acompañado en el piano.
Grabó como nadie los “Tangos”, género este último en el que se convirtió en el profeta gardeliano al dar a conocer antes que nadie Cicatrices (uno de sus discos más vendidos), Rosa de Fuego, Sácate la caretita, Cierra esa Puerta (más comúnmente llamado El Tísico, con la autoría del desconocido cantor de tangos Italo Goyeche), Nubes de Humo, Viejo Ciego, Ladrillo, Bésame en la boca, Justicia criolla, Entrá sin miedo hermana, Volvé a casa. Dejó siempre constancia de su amor por el folclore de su tierra natal con grabaciones de islas y folías, que se conservan en el rico repertorio digitalizado por el CEDOCAM. Falleció en México el 23 de noviembre de 1972.