Ya está aquí el primero de los fenómenos astronómicos destacables de este 2023. Se trata del cometa C/2022 E3 (ZTF), descubierto el pasado año y que, ya comienza a ser visible al anochecer durante casi toda la noche, emergiendo por el horizonte norte hasta situarse en el cénit la próxima semana.
C/2022 E3 (ZTF) fue descubierto el 2 de marzo del pasado año, por el proyecto Zwicky Transient Facility, de búsqueda de fenómenos astronómicos transitorios de corta duración: novas, supernovas, tránsitos de asteroides o cometas por delante de estrellas.. usando para ello un telescopio de 1,2 m. de diámetro del observatorio del Monte Palomar en California. La cámara es capaz de cubrir 47º cuadrados de cielo cada 30 segundos llegando a la magnitud 21, por lo que durante una noche es capaz de cubrir varias veces todo el cielo visible desde el observatorio. Este cometa fue descubierto cuándo aún se encontraba bastante lejos del Sol, a una distancia equivalente a la de la órbita de Júpiter, con una magnitud de 17 (25.000 veces más débil que la estrella más débil que podemos ver a simple vista)
Tras obtener durante varias semanas medidas de su posición, se determinó la órbita aproximada, cuya excentricidad (e) estaría comprendida entre 0.99920 y 1.0002 por lo que aún existe incertidumbre sobre si su órbita es una elipse (e < 1) de periodo largo (50.000 años) cuyo afelio (posición más alejada del Sol) estaría situado unas 2.800 veces la distancia de la Tierra al Sol (2.800 UA), o también puede ocurrir que su órbita sea una hipérbola (e > 1) por lo que terminará saliendo del Sistema Solar. Esto se determinará mejor cuando se aleje del Sol. Sea cual sea el caso, su perihelio (posición más cercana al Sol), se produjo el pasado 12 de enero y desde esa fecha ha empezado a alejarse de nuestra estrella, acercándose a nuestro planeta. El 1 de febrero a las 18:00 estará a 0.2839133 UA de nosotros, es decir, a unos 42,59 millones de kilómetros, por lo que la noche del 1 al 2 de febrero será la noche en que podamos observar al cometa con un mayor tamaño aparente.
Las imágenes obtenidas del cometa, muestran un inusual color verdoso alrededor de la coma del cometa, probablemente debido a la presencia de carbono diatómico. La radiación ultravioleta del Sol agita las moléculas de C2, y aunque emite principalmente en el infrarrojo también emite intensamente en 5.180 Ángstrom, longitud de onda que corresponde al color verde del espectro visible, de ahí el color verdoso que aparece en las fotografías.
Los cometas suelen presentar dos colas: una cola iónica que va dirigida siempre en sentido contrario a la posición del Sol, independientemente de si el cometa se acerca o se aleja de este, y otra cola de polvo que, debido a rápido movimiento del cometa en el perihelio, suele ser una cola que se abre como un abanico. En ciertas circunstancias se puede ver una cola dirigida hacia el Sol, como ha sido el caso en este cometa, a la que se le denomina “anti-cola”, pero es un efecto visual que sólo se ve cuando la Tierra cruza el plano orbital del cometa. Esa cola, en forma de pico, que parece ir hacia el Sol, está formada por partículas más grandes de polvo que se ven menos afectadas por viento solar, permaneciendo en el plano orbital del cometa, formando un disco a lo largo de la órbita del cometa.
Cuando la Tierra se aleje del plano orbital del cometa, esta anti-cola desaparecerá de nuestra vista.
¿Cómo observar el cometa?
El cometa no será tan brillante como el cometa Neowise, el cual pudimos ver a simple vista en 2020, en este caso necesitaríamos un cielo muy oscuro, pues el brillo del cometa será muy débil (magnitud 5,5) y casi al límite de observación a simple vista, pero el uso de unos prismáticos nos facilitará su observación. Lo veremos como una pequeña nubecita blanquecina con un tamaño aparente como el de la Luna llena. ¡Ojo!, no veremos ese color verdoso, pues esto sólo es visible en fotografía con largo tiempo de exposición y difícilmente veremos una larga cola como en las fotografías, pues esta es mucho más débil que el núcleo del cometa. Además, esta semana tendremos una Luna llena iluminando el cielo por lo que quizás, la próxima semana antes de que la Luna salga sobre el horizonte, sea más fácil ver el cometa aunque este sea un poco más débil que ahora.
Para localizarlo, hay que mirar hacia el horizonte norte, y será visible desde primera hora de la noche. Cada día estará más alto en el cielo, hasta llegar al cenit la próxima semana, visible durante casi toda la noche. El cometa se mueve rápido en el cielo de un día a otro, pasando cerca de objetos celestes brillantes que nos ayudarán a localizarlo. La noche de día 5 de febrero estará a 1,5º de la brillante estrella Capella. La noche del 11 estará a 1,3º del planeta Marte, muy alto en el cielo a primera hora de la noche. La noche del 14 estará situado a 1,5º de la estrella Aldebarán, la más brillante de la constelación de Tauro, pero ya se habrá alejado de nosotros y sólo se vería con unos grandes binoculares o si realizas fotografías con decenas de segundos de exposición.