Introducción
El clima de una región se caracteriza por los valores medios y las variaciones anuales que presentan las temperaturas, precipitaciones, así como otras observaciones meteorológicas. Por ejemplo, en el caso del clima Mediterráneo, se trata de un subtipo de clima templado, como otros, caso del subtropical húmedo oceánico y se caracteriza por inviernos lluviosos templados y veranos secos calurosos o templados, con otoños y primaveras variables, tanto en temperaturas como precipitaciones. El nombre lo recibe del Mediterráneo, área donde es típico este clima y adquiere mayor extensión geográfica, pero también está presente en otras zonas del Planeta. Como característica, las lluvias no suelen ser muy abundantes, aunque hay enclaves donde se sobrepasan los 1000 mm, si bien no se producen en verano, por lo que su distribución es la inversa a la del clima de la zona intertropical, generando un importante estrés hídrico. Las temperaturas se mantienen, en promedio, todos los meses por encima de los 20 °C, pero presentan variación estacional, con meses fríos donde se sitúan por debajo de los 18 °C y otros más cálidos cuando sobrepasan los 22 °C. El clima mediterráneo está relacionado geográficamente con las costas occidentales de los continentes, entre los climas oceánico, hacia los polos y desértico, al Ecuador, siendo realmente una combinación de ambos. De hecho, en invierno, predomina la componente oceánica y en verano la desértica. Cuanto más hacia los polos nos desplacemos, el clima es más suave y lluvioso, por lo que hablamos de mediterráneo de influencia oceánica y cuanto más hacia el Ecuador nos ubiquemos, es más seco, de modo que hablamos de mediterráneo seco. El mar Mediterráneo es la principal zona de influencia de este clima, debido a su posición entre continentes y la latitud en que se encuentra; por lo que se da en la mayor parte de la costa mediterránea, con la excepción de Egipto y buena parte de Libia, donde el clima desértico llega a la costa. A pesar de su situación geográfica, las islas Canarias presentan características climáticas suavizadas, afectas por la Corriente de Canarias y vientos septentrionales, en cierta manera características atemperadas, similares a algunas zonas del Mediterráneo.
Precipitaciones acumuladas medias estimadas en invierno y verano en Tenerife
Las series temporales invierno/precipitaciones/decaminutales del banco meteorológico insular, observaciones enero 2005 a diciembre 2019 están constituidas por observaciones obtenidas en la red de estaciones automáticas. Las series pluviométricas tienen distintos tamaños, según la fecha de inauguración, dado que algunas estaciones Agrocabildo se abrieron en el verano 2009, enero 2011 y otoño 2014. A pesar de la variedad de periodos de observaciones, calculamos las precipitaciones acumuladas estacionales medias y sus resultados los presentamos en mapas de isoyetas únicos, motivo por el que usamos la palabra esquemática para subsanar la variedad de lapsos de precipitaciones diarias. Las precipitaciones acumuladas en invierno y verano las constituyen precipitaciones acumuladas en enero, febrero y marzo, además de las precipitaciones acumuladas en julio, agosto y septiembre. Los mapas de isoyetas invernal y estival medias se ajustan bastante bien a la realidad física de la pluviosidad de Tenerife. Ver figura 2. En general, los regímenes pluviométricos estacionales no destacan a pesar de las elevadas altitudes del relieve insular. No obstante, indicamos la razón pluviométrica entre las precipitaciones medias invernales y estivales en las vertientes septentrional, meridional y occidental en las habituales franjas altitudinales. Así, en la costa norte, las relaciones pluviométricas en varios observatorios están comprendidas entre los valores 9 a 14; en las costas este, sur y oeste entre 7 a 10; medianía baja norte, entre 5 a 8; medianía alta norte, entre 5 a 9; medianías baja y alta este a oeste entre 4 a 8 y 6 a 11; corona forestal y altas cumbres norte y este a oeste entre 7 a 14 y 4 a 6. Las relaciones pluviométricas obtenidas tienen cuantías elevadas. Por ello, podemos considerar los contrastes pluviométricos estacionales, destacados, y de acuerdo con las afirmaciones climáticas precedentes, el régimen pluviométrico insular tiene claro carácter mediterráneo.
Temperaturas del aire medias en meses antagónicos
Las series temporales de las temperaturas del aire decaminutales en febrero y agosto, meses más frío y más caluroso del banco meteorológico insular, entre enero de 2010 y diciembre de 2018, están constituidas por observaciones manuales en pluviómetros Hellman, así como datos obtenidos en la red de estaciones automáticas. Las series térmicas tienen distintos tamaños, según la fecha de su inauguración y a pesar de la variedad de periodos de observaciones, calculamos las temperaturas mensuales medias y sus resultados, presentando los resultados en dos mapas de isotermas, motivo para usar la palabra esquemática, subsanando de esta manera la variedad de lapsus de temperaturas diarias. Las temperaturas del aire las forman las temperaturas decaminutales medias en febrero y agosto. Los mapas de isotermas febrero y agosto medias son representativos de las estaciones invernal y estival, y se ajustan muy bien a la realidad física de la térmica de Tenerife. Ver figura 3. Precisamente, una ventaja de tener acceso al banco de observaciones meteorológicas del Cabildo de Tenerife es poder relacionar comportamientos climáticos de las series temporales de datos. En este caso, relacionamos las temperaturas medias del aire en febrero y agosto, valores medios representativos del comportamiento térmico invernal y estival de la isla. Por tanto, afirmamos que, en la franja costera y medianía baja, cotas inferiores a 500 m, las temperaturas medias en febrero son superiores al 67 % de las temperaturas medias en agosto. Asimismo, la franja medianía alta, cotas entre 500 m a 1000 m, vertientes septentrionales, las temperaturas medias en febrero están comprendidas entre 65 % a 55 % de las temperaturas medias en agosto; mientras en las vertientes meridionales y occidentales los porcentajes están comprendidos entre 60 % a 45 %. También, la cumbre, franja de montaña, las cotas entre 1000 m a 2000 m, presentan temperaturas medias en febrero comprendidas entre 40 % a 30 % de las temperaturas medias en agosto, y la extensión de alta montaña, cotas superiores a 2000 m, tienen temperaturas medias en febrero comprendidas entre 30 % a 20 % de las temperaturas medias en agosto. Ejemplos sobre las afirmaciones anteriores las mostramos en las razones de temperaturas mensuales antagónicas en Tejina, costa norte, 16.7 ºC y 22.9 ºC, razón térmica 1.37, la temperatura media en febrero, porcentaje 72.8 % de la temperatura en agosto; Playa de Alcalá, costa oeste, razón 1.4, porcentaje 71.6 %. Asimismo, Agua García, medianía alta norte, 11.2 ºC y 19.4 ºC, razón 1.74, porcentaje 57.5 %; Añavingo, medianía alta sur, 13.1 ºC y 23.8 ºC, razón 1.82, porcentaje 54.8 %. Además, Aguamansa, montaña norte, 8.3 ºC y 19.2 ºC, razón 2.3, porcentaje 43.4 %; Aripe, montaña oeste, 9.9 ºC y 22.2 ºC, razón 2.24, porcentaje 44.6 %. Por último, Las Cañadas – Parador, alta montaña, 4.8 ºC, 20 %, razón 2.95, porcentaje 33.9 %; Izaña, alta montaña, 4 ºC y 18.1 ºC, razón 4,49, porcentaje 22.3 %. En general, los contrastes térmicos sobre el relieve se hacen notar con el aumento de altitud. Así, la razón mensual de temperaturas medias en meses antagónicos es menos acusada en la costa que en la cumbre, indistintamente de su orientación geográfica.
El clima Köppen
Concebida inicialmente por el físico alemán Wladimir Köppen en 1918, y revisada posteriormente por él mismo y por Rudolf Geiger en 1936, la clasificación de Köppen define distintos tipos de clima a partir de los valores medios mensuales de la precipitación y de la temperatura del aire. Para la delimitación de los distintos tipos de clima establece umbrales de temperatura y precipitación, basados principalmente en su influencia sobre la distribución de la vegetación y la actividad humana y dividiendo los climas del mundo en cinco grupos principales: tropical, seco, templado, continental y polar, identificados por la primera letra. Cada grupo se divide, a su vez, en subgrupos describiendo un tipo de clima, que indica el comportamiento de las temperaturas y las precipitaciones. Los tipos de clima se identifican con un símbolo de 2 o 3 letras. Se trata, en definitiva, de una de las clasificaciones climáticas más utilizadas, debido a su generalidad y sencillez. Y a pesar de haber sido formulada hace cerca de cien años, sigue siendo una de las clasificaciones más habitualmente empleada en estudios climatológicos en todo el mundo. La clasificación Köppen, para Tenerife, ha seguido el mismo criterio de delimitación que en su última revisión, conocido también como clasificación de Köppen-Geiger. La corta variabilidad u oscilación de las temperaturas medias diarias nos lleva a presentar exclusivamente dos tipos climáticos, tipo B, clima seco y tipo C, clima templado.
La delimitación de los climas áridos se realiza definiendo dos umbrales diferentes, según el régimen anual de precipitaciones, todo ello para tener en cuenta que la precipitación invernal es más efectiva para el desarrollo de la vegetación que la estival, al ser menor la evaporación:
P = 20 (T+7): precipitación repartida a lo largo del año
P = 20 T: verano seco (el 70% o más de la precipitación anual se concentra en el semestre comprendido entre octubre y marzo), donde P es la precipitación total anual en mm y T es la temperatura media anual en ºC. Hay que multiplicar la temperatura media anual en centígrados (ºC) por 20. A continuación, hay que añadir 280 al resultado obtenido si el 70 % o más de la precipitación sucede en el semestre primavera – verano (de abril a septiembre). O bien hay que añadir 140 al resultado si en el plazo mencionado anteriormente ocurre entre el 30-70 % de la precipitación anual. No se añade nada si en el mismo plazo caen menos del 30 % de las precipitaciones anuales.
Grupo B: Climas secos
Hay que tener en cuenta que las precipitaciones anuales son inferiores a la evapotranspiración potencial anual. Hablamos de los climas de las estepas y desiertos.
Köppen distingue entre dos subtipos de clima, BS (estepa) y BW (desierto) según la precipitación anual alcance, o no, la mitad del valor umbral establecido anteriormente para delimitar los climas de tipo B. A su vez distingue entre las variedades cálida (letra h) y fría (letra k) según la temperatura media anual esté por encima o por debajo de 18 ºC respectivamente.
BW – Árido
Las precipitaciones se sitúan entre un 0 % y un 50 % del umbral mencionado anteriormente. Bajo estas condiciones la vegetación es muy escasa o nula. Se da en los desiertos y en algunos semidesiertos.
BWh (desierto cálido) – Árido cálido y BWk (desierto frío) – Árido frío
La variedad BWh es el clima predominante en las islas de Lanzarote y Fuerteventura, extendiéndose por prácticamente toda la superficie de las Islas, salvo las zonas más altas. También se distribuye longitudinalmente por las costas sureste a noroeste de Tenerife.
BS – Semiárido
Las precipitaciones se sitúan entre un 50 % y un 100 % del umbral mencionado anteriormente. Bajo estas condiciones la vegetación es escasa. Este clima es conocido en algunas regiones como Mediterráneo seco.
BSh (estepa cálida) – Semiárido cálido y BSk (estepa fría) – Semiárido frío
Se observan en todas las islas del archipiélago canario, frecuentemente reemplazando a los climas desérticos al aumentar la altitud. En Tenerife se circunscriben en las franjas costera noroeste a sureste y medianías bajas sureste a noroeste. Si la precipitación anual es inferior al 50 % del resultado obtenido anteriormente, la clasificación es BW (clima desértico/árido), y si está en el rango de 50 % – 100 % del umbral, la clasificación es BS (clima semiárido)
Grupo C: Climas templados
Se caracterizan porque la temperatura media del mes más frío es menor de 18 °C y superior a −3 °C y la del mes más cálido es superior a 10 °C. Las precipitaciones exceden a la evaporación. Están presentes en la zona templada, principalmente, aunque también se presentan en algunas zonas intertropicales. En esta clasificación la segunda letra explica el régimen de lluvias:
– s: el verano es seco por lo que el mínimo de precipitaciones está bastante marcado y coincide con el periodo de temperaturas más altas. La estación más lluviosa no tiene por qué ser el invierno.
La tercera letra explica el comportamiento de las temperaturas:
– a: Subtropical. El verano es caluroso pues se superan los 22 °C de media en el mes más cálido.
– b: Templado. El verano es suave pues no se alcanzan los 22 °C de media en el mes más cálido. Las temperaturas medias superan los 10 °C al menos cuatro meses al año.
Cs verano seco: Clima Mediterráneo
Se da una disminución considerable de las precipitaciones en verano.
Csa: Mediterráneo típico (verano cálido)
La temperatura media del mes más cálido supera los 22 °C. Es el clima mediterráneo con lluvias estacionales y temperaturas cálidas en verano.
Csb: Mediterráneo oceánico (verano suave)
La temperatura media del mes más cálido no supera los 22 °C, pero disminuye a menos de los 10 °C durante cuatro o más meses al año.
Tabla de clasificación clima Köppen
Mapa esquemático de la clasificación climática Köppen en Tenerife en los primeros diecinueve años del siglo
En el criterio de clasificación Köppen, en Tenerife, se considera clima cálido el típico de lugares donde las temperaturas medias del mes más caliente son superiores a 22 ºC, y clima frío lugares donde las temperaturas medias del mes más frío están comprendidas ente 10 ºC a -2 ºC. Asimismo, el clima árido corresponde a lugares donde las precipitaciones invernales son inferiores a 100 mm, y clima oceánico corresponde a lugares donde las precipitaciones invernales están comprendidas entre 150 mm a 350 mm.
Paisajes que muestran la diversidad climática insular
Las características del clima dependen de la altitud y orientación de relieve, frente a los vientos septentrionales húmedos y frescos que alcanzan, casi permanentemente las costas.
Pero ¿qué fue primero la cobertura vegetal exuberante o la pluviosidad intensa? Es evidente que no pueden coexistir una sin la otra, existiendo un estrecho vínculo entre esos factores naturales. Por tanto, presentamos imágenes de vertientes contrapuestas, tapices vegetales distintas y precipitaciones frecuentes para análisis.
Paisajes de la costa y medianías en vertientes meridionales
Relieve variopinto, llanura amplia en costa y medianía baja y ladera de pendiente moderada en medianía alta hasta la crestería del circo de Las Cañadas del Teide o la Cordillera Dorsal. Tierra árida, estéril en costa, fértil en medianías. Laderas soleadas expuestas a vientos débiles, húmedos, que soplan en dirección noreste (dominantes) y donde el efecto anabático-catabático del viento se hace notar. Las superficies costeras hasta medianías son áridas a semiáridas cálidas y en la medianía alta a cumbre son del tipo mediterráneo oceánico, donde el desarrollo de nubosidad orográfica del «mar de nubes» es ocasional.
Paisajes de cumbre y medianía alta en vertientes septentrionales
Relieve de ladera amplia en medianía alta y montaña. Tierra muy húmeda a semihúmeda, fértil. Laderas cubiertas por la habitual “mar de nubes” expuestas a vientos muy débiles a moderados, que soplan durante el periodo diurno en dirección norte dominante y durante el periodo nocturno en dirección sur dominante, y donde el efecto anabático-catabático del viento destaca. La medianía alta y cumbre son mediterráneas oceánicas, y el desarrollo de nubosidad orográfica del «mar de nubes» es habitual.
Tabla de clasificación clima Köppen
Consultar online la versión del Museo de la Naturaleza y Arqueología MUNA
https://www.museosdetenerife.org/muna-museo-de-naturaleza-y-arqueologia/evento/5699
Bibliografía
http://meteo.navarra.es/definiciones/papadakis.cfm
http://meteo.navarra.es/definiciones/koppen.cfm
Luis Manuel Santana Pérez, físico, experto en meteorología y colaborador del MUNA, Museo de Naturaleza y Arqueología
Diseño de mapas: Andrés Delgado Izquierdo, Asociación de Amigos del MUNA, Museo de la Naturaleza y Arqueología
LEYENDA
Figura 1. Portada. Imagen aérea tomada desde el extremo noroeste de Tenerife. Vertientes norte y oeste cubiertas por la capa de estratocúmulos habitual. La imagen denota los distintos niveles higrométricos, capas superpuestas, húmeda, húmeda a muy húmeda y semiseca a muy seca. (Foto GEVIC, tomada de Enciclopedia virtual de Canarias).
Figura 2
Mapa esquemático de las isoyetas invernales medias
La franja costera este a noroeste recibe la menor cantidad de precipitación (P < 100 mm). Por el contrario, la franja de medianía alta y cumbre norte, cotas entre 700 m a 1500 m, recibe la mayor cantidad de precipitación (250 mm < P < 350 mm). Son notables las precipitaciones recogidas en la medianía baja noroeste y norte a noreste, zona de cultivo y bosque de lauráceas (150 mm < P < 250 mm). La zona boscosa de pinar, cotas superiores a 1500 m, recibe precipitaciones copiosas (100 mm < P < 150 mm). La zona central, alta montaña, cotas superiores a 2000 m, recibe precipitaciones líquidas y sólidas escasas (P < 100 mm). Las precipitaciones destacadas recogidas en la medianía alta sureste a sur son debidas a las esporádicas borrascas atlánticas, que descargan impetuosamente su contenido acuoso. Las precipitaciones recogidas en la zona central, cotas superiores a 2200 m de altitud, son similares a las recogidas en la medianía baja de la vertiente sureste a suroeste de la isla.
Destacamos las pluviosidades antagónicas de las amplias franjas de medianías altas noroeste y norte a noreste, frente a la estrecha franja costera sureste a oeste noroeste.
Mapa esquemático de las isoyetas estivales medias
La franja costera este a norte y alta montaña, cotas superiores a 2400 m, recibe la menor cantidad de precipitación (P < 10 mm). Por el contrario, la franja de medianía alta y monteverde noroeste y norte a noreste, cotas 900 m a 1400 m, recibe la mayor cantidad de precipitación (40 mm < P precipitación de rocío es perceptible durante la noche en lugares resguardados frescos y muy húmedos; y la precipitación de niebla es apreciable a cualquier hora del día, en lugares de crestería cubiertos de vegetación donde soplan vientos moderados a muy fuertes y muy húmedos.Señalemos las pluviosidades antagónicas de la estrecha franja de medianías altas norte a noreste frente a la amplia franja costera y medianía baja este a oeste.
Figura 3
Mapa esquemático de las isotermas del aire medias en el mes más frío, febrero
Casi todas las franjas costeras insulares, más anchas en las vertientes este a noroeste que en la vertiente noroeste a noreste, son las zonas más calurosas, con temperatura mensual media entre 16 ºC a 18 ºC (18 ºC > T => 16 ºC), es la llamada franja cálida. Sin embargo, las franjas de alta montaña, cotas superiores a 2200 m de altitud, son las zonas más frías, con temperatura mensual media entre -4º C a 6 ºC (-4 ºC > T => 6 ºC), y se denomina franja muy fría a fría. Las franjas de medianía baja y alta circunvalan la Isla, son cotas entre 200 m a 900 m, más anchas en las vertientes este a noroeste que en la vertiente noroeste a noreste, son las zonas cálidas, temperatura mensual media entre 12 ºC a 16 ºC (12 ºC > T => 16 ºC), es la franja templada a cálida. Las franjas de medianía alta, bosques de lauráceas, pinares y retamares circunvalan la isla, con cotas entre 900 m a 2200 m, amplitudes similares en las vertientes opuestas, son las zonas templadas y frías, y temperatura mensual media entre 6 ºC a 12 ºC (6 ºC > T => 12 ºC), la franja fría a templada.
Mapa esquemático de las isotermas del aire medias en el mes más caliente, agosto
La franja costera en las vertientes este a nornoroeste, más anchas en las vertientes sur sureste a oeste, son las zonas más calurosas, cotas inferiores a 250 m, temperatura mensual media entre 24 ºC a 25 ºC (25 ºC > T => 24 ºC), la franja más caliente. La franja estrecha alargada de la crestería de Anaga, cotas superiores a 700 m y las franjas cerradas poco extensas situadas en cotas superiores a 2200 m, zonas de alta montaña, son las zonas más frías, temperatura mensual media entre 10 ºC a 18 ºC (18 ºC > T => 10 ºC), franja cálida moderada a fría. La franja estrecha costera noroeste a noreste, cotas inferiores a 200 m y la franja de medianía baja y alta este a noroeste, cotas entre 250 m a 1500 m, son zonas calientes, la más extensa insular, temperatura mensual media entre 22 ºC a 24 ºC (24 ºC > T => 22 ºC) franjas calientes. La franja de medianía baja, zonas urbanas y de cultivos noroeste a noreste, cotas entre 200 m a 700 m, y la franja de medianía alta y montaña, zonas de cultivos, lauráceas y pinares este a noroeste, cotas entre 600 m a 2000 m, amplitudes similares en las vertientes opuestas, son las zonas menos calientes, temperatura mensual media entre 20 ºC a 22 ºC (22 ºC > T => 20 ºC) franjas calientes moderadas. La extensa superficie central insular, zona de montaña constituida por la corona forestal, planicie y circo de Las Cañadas del Teide, cotas entre 1900 m a 2200 m, zonas notablemente cálidas, temperatura mensual media entre 18 ºC a 20 ºC (20 ºC > T => 18 ºC) superficie cálida notable.
Figura 4
Mapa esquemático de la clasificación climática Köppen en Tenerife en los primeros diecinueve años del siglo
La costa y medianía baja de las vertientes sureste a noroeste, franjas amplias, cotas inferiores a 500 m, son las zonas más secas y calientes, la franja árida cálida. Lo opuesto térmicamente, la reducida superficie de alta montaña, cotas superiores a 3000 m, es zona árida y fría. Otras zonificaciones intermedias, en la clasificación Köppen, las encontramos en las costas noroeste a noreste, cotas inferiores a 200 m, costa y parte de la medianía baja noreste a sureste, cotas inferiores 350 m y alargada y estrecha franja de medianía baja sureste a noroeste entre 350 m a 500 m, franjas semiáridas cálidas. También observamos la zonificación climática más extensa, amplia y húmeda; medianías y corona forestal en las vertientes noroeste a sureste, cotas entre 200 m a 2400 m; medianía alta y corona forestal sureste a sur, cotas entre 500 m y 1600 m; medianía alta y corona forestal sur a noroeste, cotas 500 m a 2000 m, franjas húmedas de clima mediterráneo oceánico. Además, a la superficie central extensa de alta montaña, cotas entre 2100 m a 3000 m en la vertiente norte, 1600 m a 3000 m en la vertiente sur y 2000 m a 3000 m en la vertiente oeste, superficie semihúmeda a semiseca, les corresponde un clima semiárido a frío.
Figura 5
Paisajes de la costa y medianías en vertientes meridionales
Vista panorámica desde la costa hasta la montaña, vertiente completa de la comarca de Abona. La vertiente sur está expuesta muchas horas -cada día- a vientos débiles a moderados húmedos marinos que soplan en dirección dominante noreste, mientras que, durante la noche, vientos suaves semisecos de componente sur se desplazan sobre el relieve hacia el mar. Este relieve soleado con vegetación espontánea y cultivos de secano recibe cada año precipitaciones medias inferiores a 200 mm y las temperaturas del aire son las más elevadas, cálidas en invierno y calientes a muy calientes en verano. (Foto Aéreas de Canarias, costa de Fasnia 23 febrero 2013). Vista panorámica desde la medianía alta a la costa, vertiente parcial del Valle de Güimar. La vertientesuresteestá expuesta muchas horas de cada día a vientos débiles húmedos marinos que soplan en dirección noreste, mientras que durante la noche, vientos suaves semisecos se desplazan hacia el mar. Relieve soleado, escasa vegetación y cultivos en medianía alta donde cada año recibe precipitaciones medias entre 200 mm a 300 mm y las temperaturas del aire son templadas en invierno y calientes en verano. (Foto Carlos Antolín Carruesco, medianías del Valle de Güimar).
Figura 6
Paisajes de la costa y medianías en vertientes meridionales
Vista panorámica desde la cordillera dorsal, cumbre del Valle de La Orotava, cubierta por la habitual capa de estratocúmulos, “mar de nubes”. La vertiente norte está expuesta muchas horas -cada día- a vientos débiles húmedos marinos que soplan en el sector dominante norte a noreste, mientras que, durante la noche, vientos suaves secos a semisecos de componente sur, se desplazan sobre el relieve hacia el mar. Este relieve de montaña, muy soleado con vegetación boscosa y matorral, recibe precipitaciones medias entre 250 mm a 300 mm y las temperaturas del aire son templadas a frías en invierno y calientes a cálidas verano. (Foto cedida por Lázaro Sánchez-Pinto).
Vista panorámica desde la medianía alta septentrional, borde occidental del Valle de La Orotava. La vertiente norte está expuesta numerosas horas cada día a vientos débiles húmedos a muy húmedos marinos, que soplan en el sector norte a noreste, mientras que, durante la noche, vientos suaves semihúmedos a semisecos, se desplazan hacia el mar. Relieve fértil, parcialmente soleado, exuberante vegetación y cultivos de huertas recibiendo precipitaciones entre 250 mm/año a 300 mm/año y con temperaturas del aire cálidas en invierno y cálidas a calientes en verano. Llanuras de cultivos de papas, millos y viñas que reverdecen en la presencia de precipitaciones de nieblas, lloviznas o lluvias intensas. (Foto: Luis Santana, agosto 2016, Los Realejos – Icod el Alto).