Para mostrar la hipótesis de que los vientos marinos soplan preferentemente en las vertientes noroeste a noreste y en el sector norte a noreste son dominantes, hemos seleccionado dos estaciones automáticas de Agrocabildo, situadas en la costa del Valle de la Orotava, el Rincón (a unos 216 metros de altura), y en la medianía del borde oriental externa del Valle, Santa Úrsula – Las Tierras (a 530 metros de altura). La primera está rodeada plataneras al socaire del extremo inferior de la ladera oriental del Valle, y la segunda se halla ubicada entre viñedos. Como sabemos la presentación del comportamiento del viento se realiza por medio de rosas de viento y rosas de humedad. ¿A qué se denomina rosa de viento? una rosa de viento es la presentación gráfica de las frecuencias relativas de las velocidades decaminutales registradas de manera automática y las direcciones con que sopla el viento. Así, la leyenda del gráfico l, nos muestra la relación de frecuencias (longitud del brazo) y la escala de velocidades (grosor del brazo); donde los vientos débiles tienen velocidades inferiores al 10 Km/h y los moderados, velocidades comprendidas entre 10 Km/h y 20 Km/h. Por otro lado, una rosa de humedad es la presentación de las frecuencias relativas de las humedades minutales según las direcciones con que sopla el viento. Por ejemplo, los vientos secos tienen humedades inferiores al 40 %; los vientos semisecos con humedades comprendidas entre 40 % y 55 %; los vientos semihúmedos, entre 55 % y 70 %; los vientos húmedos, entre 70 % y 85 % y los vientos muy húmedos, las humedades superiores al 85 %. Así en la figura 1 (también, ver tabla 1, frecuencias absolutas mensuales de las direcciones dominantes diarias del viento), podemos observar Rosas de humedad mensuales durante el año 2018, en la costa oriental del Valle de la Orotava o bien en la figura 2 (ver tabla 3), las Rosas de viento mensuales en medianía oriental externa al Valle de la Orotava, Santa Úrsula – Las Tierras. Además, remarcamos el régimen de vientos en la costa norte podemos observar las frecuencias absolutas mensuales en la costa urbana del Puerto de la Cruz (a 10 metros de altura, ver tabla 2)
En relación a esto, se pregunta el autor ¿cómo demostrar que la baja troposfera de Tenerife es más húmeda en verano que en invierno? Bien, pensemos que las oscilaciones mensuales de la humedad atmosférica están vinculadas a los cambios de posicionamientos latitudinales, expansiones e intensidades de los anticiclones atlánticos occidentales, además de las visitas irregulares de irrupciones nubosas y borrascas responsables de ocasionales precipitaciones copiosas. Los vientos superficiales septentrionales, los alisios, condicionan favorablemente las capacidades higrométricas de la troposfera canaria; no obstante, el contenido acuoso atmosférico es variable en el transcurso del año. Por ejemplo, observemos mapas higrométricos mensuales opuestos. Afirmar la hipótesis “la baja troposfera de Tenerife es más húmeda en verano que en invierno” se realiza al comparar datos higrométricos mensuales medios en varios transectos latitudinales realizados en las vertientes de isla y, visualmente, si comparamos las altitudes y extensiones superficiales de igual coloración en ambos mapas (figura 3 y 4 y tablas 4 y 5).
Una nueva modalidad de afirmar la conjetura higrométrica del Valle de la Orotava se realiza a partir de los contrastes de horas muy húmedas acumuladas estacionales, información que se obtiene únicamente a partir de las estaciones automáticas. La hora muy húmeda diaria es el tiempo que permanece cada día la humedad relativa del aire superior o igual a la humedad de referencia 85 %; y se obtiene a partir de las estaciones automáticas contabilizando el número de observaciones deca minutarias superiores o iguales a la referencia. Las estaciones automáticas realizan 144, 6 por 24, observaciones/día, por tanto, conocemos el periodo diario muy húmedo, los periodos mensuales o estacionales muy húmedos. Las horas muy húmedas estacionales acumuladas en un lugar concreto se obtienen contabilizando las observaciones higrométricas superiores o iguales a 85 % cada tres meses, posteriormente la suma la multiplicamos por seis; es decir, la cuantía de invierno oscila entre 0 horas, atmósfera completamente seca, y 90 por 144 horas, números días año no bisiesto por 24 por 6 horas, 12960 horas, niebla estacional permanente. No obstante, cuanto más elevada sea la cuantía, el lugar es más húmedo. Las horas húmedas estacionalesacumuladas se obtienen contabilizando las observaciones higrométricas superiores o iguales al 70 %.
Si trazamos dos mapas estacionales antagónicos con las observaciones minutales de todas las estaciones automáticas de los Organismos Oficiales: Agrocabildo, ICIA y AEMET, las isolíneas higrométricas corresponden a la cuantía estacional de horas muy húmedas acumuladas en intervalos horarios de 250 h, 500 h, 1000 h, 1500 h e inferior a 2000 h. (Ver tablas 6 y 7).
A modo de conclusión, en verano, la troposfera en contacto con el mar es más húmeda que en invierno, se repliega sobre la costa y medianía baja, y el mar de nubes disminuye su espesor y desciende de altura.
Luis Manuel Santana Pérez,
Físico, experto en meteorología y colaborador del MUNA, Museo de Naturaleza y Arqueología.
Diseño de mapas, D. Andrés Delgado Izquierdo.
Figura 1. Rosas de humedad mensuales 2018 entre plataneras en la costa oriental del Valle de la Orotava, El Rincón a 216 m. Los vientos son débiles y en la dirección norte son dominantes. Régimen de vientos afín al efecto meteorológico brisas de mar y brisas de tierra. Durante el día, la atmósfera marina se calienta por la incidencia de los rayos solares, aumenta su energía cinética, el aire es más ligero y húmedo, se ve obligado ascender a lo largo de la superficie inclinada del Valle, soplan vientos débiles con componente norte. Durante la noche, la atmósfera de la cumbre se enfría notablemente, pérdida de energía calorífica por irradiación hacia el espacio en forma de radiación infrarroja, el aire se hace más denso, más pesado y ligeramente más seco, se desploma hacia el mar, canalizado por el declive escarpado occidental del Valle, laderas de La Florida y La Resbala, soplan vientos muy débiles del sector noreste a sureste. En febrero los vientos soplan en todas las direcciones, vientos semihúmedos a muy húmedos en la dirección norte son frecuentes y vientos semisecos a muy húmedos en la dirección sureste son dominantes En mayo los vientos soplan en todas las direcciones, vientos semihúmedos a muy húmedos en la dirección sureste son frecuentes y vientos semihúmedos a muy húmedos en la dirección norte son dominantes. En agosto los vientos soplan en el sector noroeste a sur, vientos húmedos a muy húmedos en la dirección sureste son frecuentes y vientos semihúmedos a muy húmedos en la dirección norte son dominantes. En noviembre los vientos soplan en todas las direcciones, vientos húmedos a muy húmedos en la dirección sureste son frecuentes y vientos semihúmedos a muy húmedos en la dirección norte son dominantes.
Figura 2. Rosas de viento mensuales entre viñedos en la medianía oriental externa al Valle de la Orotava, Santa Úrsula – Las Tierras a 530 m. Los vientos débiles soplan en todas las direcciones, en la dirección sur son frecuentes y en la dirección norte son dominantes, direcciones del eje de la vertiente nororiental de la isla, entre la costa y la cordillera Dorsal. En febrero los vientos soplan en todas las direcciones, vientos débiles e incluso moderados, en el sector sureste a sur y en la dirección norte son frecuentes. En mayo los vientos soplan en todas las direcciones, vientos débiles e incluso moderados, en el sector sureste a noroeste son frecuentes y en la dirección norte son dominantes. En agosto y noviembre los vientos soplan en todas las direcciones, vientos débiles, en el sector sureste a sur son frecuentes y en la dirección norte son dominantes.
Figura 3. Mapa esquemático de las líneas higrométricas medias en FEBRERO 2018. La amplia franja longitudinal continua de medianías altas de la vertiente norte entre las cotas 700 m a 1250 m, desde el macizo de Teno a la cordillera de Anaga, y zonas aisladas de los pinares de Granadilla y Vilaflor, donde la humedad del aire media es superior al 85 %, las zonas más húmedas de la isla; además existen dos núcleos poco extensos, zonas de crestería cubierta de laurisilva exuberante donde la humedad es superior al 90 %, zonas de nieblas casi permanentes. La franja longitudinal continua de medianías, excepto en los municipios de Güimar y Arico, entre las cotas 500 m a 700 m, zonas cultivables y casi por completo la Corona Forestal que circunvala la isla, la humedad del aire media está comprendida entre 80 % a 85 %, las zonas húmedas donde suelen estar cubiertas de nubosidad estratiforme orográfica. La superficie cerrada de alta montaña, zona central insular, es la zona menos húmeda, humedad del aire media inferior al 65 %, y su cuantía desciende paulatinamente hasta alcanzar valores mínimos en la cumbre del Teide, espacio limitado de humedades inferiores al 40 %; también una estrecha franja costera sur sureste a noroeste, cotas inferiores a 100 m, es un espacio de humedad ambiental no destacable, humedad inferior al 65 %.
Figura 4. Mapa esquemático de las líneas higrométricas medias en AGOSTO 2018. Las estrechas franjas costeras norte a noreste y sureste a sur sureste, cotas inferiores a 100 m y la estrecha franja longitudinal continua de medianías de las vertientes norte entre las cotas 500 m a 800 m, desde el macizo de Teno a la crestería de la cordillera de Anaga, la humedad del aire media es superior al 85 %, las zonas más húmedas de la isla; además existe un núcleo poco extenso, pared de Tigaiga tapizada de monteverde inducida por el alisio, donde la humedad ambiental es superior al 90 %, presencia de estratocúmulos orográficos casi permanentes. La franja longitudinal continua de costa y medianía rodea la franja húmeda en las vertientes norte en cotas inferiores 1250 m, excepto laderas orientales macizo de Teno, cultivos de viñedos y hortícolas, monteverde y pinar bajo; franja costera en las vertientes sureste a noreste en cotas inferiores a 200 m; la humedad del aire media está comprendida entre 80 % a 85 %, zonas húmedas donde soplan vientos marinos septentrionales intensos. La superficie cerrada de montaña a alta montaña, zona central insular, es la zona seca, humedad del aire media inferior al 50 %, y su cuantía desciende paulatinamente hasta alcanzar valores mínimos en la cumbre del Teide, espacio limitado de humedades inferiores al 25 %.