Retrato imaginario de la hija de don Pedro González, de Tenerife. Portadora de una rara y casi desconocida enfermedad, esta familia viajó por las cortes europeas en el siglo XVI, siendo objeto de estudio por primera vez de lo que más tarde se conocería como el síndrome de Ambras o hioertruchosis univerdales congénita. Aparece en la obra Moustrorum historia, de Ulisse Aldrovandi, publicada en Bonaniae en 1647