El químico Amílcar Martín Medina hablará del ilustre ingeniero canario al que el Museo de la Ciencia y el Cosmos rendirá un homenaje con motivo del 250 aniversario de su nacimiento.
Colabora la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información
Presentada por Francisco García-Talavera (Presidente del OAMC)
El 19 de noviembre, a las 19:30 h.
El químico Amílcar Martín Medina dará una conferencia titulada: "Agustín de Betancourt y Molina, un inventor sin fronteras", en el marco de las actividades organizadas por este Museo, financiadas por el Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife, y que cuenta con la colaboración de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información.
En esta conferencia se analiza la vida y obra del científico canario más polifacético y universal, un canario que supo brillar con luz propia en el Siglo de Las Luces. Agustín de Betancourt y Molina fue uno de los pioneros de la Primera Revolución Industrial por su reinvención de la máquina de vapor. Este ingeniero desplegó una gran actividad técnico-científica en España, Francia, Inglaterra y Rusia, donde murió, superando los artificiales límites de los pueblos y las naciones para convertirse en ingeniero y benefactor universal.
Amílcar Martín Medina, nacido en Guía de Isora en 1946, estudió en La Universidad de La Laguna, donde se doctoró en Química en 1986. Catedrático de Física y Química, imparte clases en varios centros de Secundaria de Santa Cruz de Tenerife y en la Universidad de La Laguna. Ha alternado la enseñanza de las ciencias con sus aficiones literarias, fruto de las cuales han sido sus novelas La noche de San Juan y El Sr. X, editadas por el CCPC y Ediciones Idea, respectivamente.
Durante varios años, Martín Medina ha estudiado la vida y obra del ingeniero e inventor canario Agustín de Betancourt y Molina, y por encargo del Gobierno de Canarias escribió una biografía del ilustre personaje, orientada a los jóvenes estudiosos. En el marco de sus investigaciones sobre el sabio tinerfeño, ha descubierto las importantes contribuciones de Agustín de Betancourt al equilibrio líquido-vapor y al rendimiento de las máquinas térmicas, que se adelantaron en varias décadas a las de E. Clapeyron y S. Carnot.