Esta acción tendrá lugar en la sede de Valle de Guerra del museo, la Casa de Carta
«¿A qué suena mi pueblo?» forma parte de un proyecto promovido por el Museo de Historia y Antropología de Tenerife en su sede de la Casa de Carta, y desarrollado por la Furgoneta Fantástica. Se trata de una intervención con la comunidad, orientada al reconocimiento del paisaje sonoro para visualizar identidades personales y grupales de la Comarca Noreste de la isla de Tenerife, realizando acciones socioeducativas en las localidades de Valle de Guerra, Tejina, Bajamar y Punta del Hidalgo.
La actividad, que tendrá lugar en la Casa de Carta el 19 de abril de 2024, forma parte de este proyecto, y consistirá en el encuentro entre abuelos y nietos, con la colaboración de la Asociación de Mayores El Apio, de Valle de Guerra.
Los sonidos no están carentes de un valor simbólico y afectivo, describen fielmente las cualidades socioculturales de una comunidad. Nacemos formando parte de un paisaje sonoro determinado no solo por la naturaleza, sino también por el cúmulo de actividades humanas. Labores diarias, domésticas o laborales, en el campo, en los espacios habitados, bajo los invernaderos, en la costa, en la plaza, la carretera, etc. Todas estas fuentes sonoras también son un elemento de comunicación, de
un sentir que estamos, que somos, que formamos parte.
Vivimos inmersos en una cultura determinada por el predominio de lo visual, por ello, queremos destacar lo sonoro como elemento de comunicación y de transmisión de emociones. Sonidos que habitan la vida de personas que comparten territorio, cultura y patrimonio. Desde este punto vista, entendemos el patrimonio cultural como una herramienta para reforzar los vínculos interpersonales y comunitarios.
Las acciones que se están llevando a cabo tratan, precisamente, de que el museo, más allá de sus paredes, sea un elemento vertebrador para que vecinas y vecinos de la comarca compartan saberes y pensamientos, experiencias y memoria. Para ello se implican como protagonistas del proceso a diferentes colectivos sociales, centros educativos y vecinas y vecinos en general, a través de pequeños encuentros donde se conversa sobre los sonidos de su territorio, la música que han venido creando desde generaciones atrás. Así reconocen como suyas, parte de un legado cultural en construcción, el folclore, las bandas de música, las orquestas, o el
reggae, entre otras.
Este proyecto, por voluntad de las personas participantes, supone una oportunidad para crear un fondo documental con grabaciones que conforman el paisaje sonoro de la comarca. Un testimonio participativo de su historia y de la voluntad de fortalecer los vínculos sociales.