El Área de Conservación-Restauración de Museos de Tenerife, tiene dos líneas principales de actuación: una preventiva, que consiste en detectar, bloquear y/o erradicar aquellos agentes medioambientales como la temperatura, la humedad relativa y la iluminación que puedan suponer un riesgo de deterioro para las colecciones de Museos de Tenerife; y otra más intervencionista, que aplica tratamientos de limpieza, estabilización o consolidación de aquellos bienes que lo necesiten o incluso se restauran para su mejor comprensión. Las limpiezas bianuales de las colecciones en exposición forman parte de nuestros protocolos de conservación preventiva. El polvo que se deposita en el interior de las vitrinas y sobre los objetos contiene partículas contaminantes potencialmente dañinas para los mismos y retiene la humedad, detonante de muchas de las reacciones químicas de deterioro. Además, trae a microorganismos e insectos que encuentran en este sustrato alimento. Por eso es tan importante eliminarlo y mantener un buen nivel de higiene en las salas de exposición.