Un grupo de intérpretes formados en la Escuela de Actores de Canarias y un cuarteto de saxofones animan al público a participar de su "inteligente locura", a medio camino entre la reflexión y el juego, entre el conocimiento científico y el arte.
Esta iniciativa está financiada por el Ministerio de Educación y Ciencia a través de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, en el marco del Año de la Ciencia, y realizada en colaboración con la Escuela de Actores de Canarias.
Sobre un cuidado guión de Francisco Monje, bajo la dirección de Helena Romero, un elenco de intérpretes de la Escuela de Actores de Canarias, acompañados por un cuarteto de saxofones, recorrerá el Museo integrando los "trocitos de Ciencia" de la Sala de Exposiciones en sus diálogos y evoluciones. Los visitantes serán acompañados por los actores a lo largo de una visita al museo en la que la ciencia será parte de una historia a la vez fantástica y divertida.
Algunos personajes de la obra El viento solar no despeina vendrán al museo en tranvía desde La Laguna y desde Santa Cruz, repartiendo la información sobre las actuaciones y llamando la atención de los ciudadanos sobre la iniciativa. Una vez en el museo, se unirán al resto del elenco. Junto al público congregado emprenderán una aventura a través de las diferentes exposiciones, en la que se unirán el humor y la ciencia en un espectáculo singular.
Varios personajes se dirigirán hacia el Museo de la Ciencia y el Cosmos para comenzar allí el espectáculo una hora más tarde. Los domingos (este día con entrada gratuita) a las 11,00 horas, desde diversas paradas del tranvía en Santa Cruz, y los viernes a las 17,00 horas, desde la parada La Trinidad, en La Laguna.
El viento solar es muy particular no sale de cueva ni despeina a los demás. El viento solar tampoco viaja como los demás. Con sus partículas tan particulares se dibujan auroras boreales.