El 4 de Octubre de 1957 la Unión Soviética anunció el lanzamiento del primer satélite artificial, el Sputnik I, en el marco de las actividades del Año Geofísico Internacional. El impacto sobre el mundo occidental de la noticia fue enorme, si bien la razón no se encontraba en el avance científico o tecnológico. Nos encontrábamos en los años de mayor intensidad de la Guerra Fría, en donde un equilibrio del terror se había establecido entre las dos grandes superpotencias. Una nueva frontera se había abierto para la competencia, lo que se conoce como la carrera espacial, que concluye con la llegada del Ser Humano a la Luna, en Julio de 1969.
A los cincuenta años de tal acontecimiento estamos en condiciones de analizar todo este proceso histórico, repasando los orígenes de la Astronáutica en Estados Unidos y la Unión Soviética y las circunstancias que rodearon el desarrollo de los respectivos programas espaciales.