La muestra se exhibe en La Recova hasta el 29 de julio de 2018
En opinión de algunos historiadores, la victoria de Tenerife sobre Nelson debe considerarse como uno de los últimos episodios de una guerra del Antiguo Régimen, con muestras de humanidad y compasión por parte de los vencedores sobre los vencidos. Tal fue así que, aunque parezca anecdótico, el general Antonio Gutiérrez ofreció a Nelson un par de «limetones» de vino sobre los que afirmó «creo que no son de lo peor que se produce».
Resulta curioso que el general burgalés, en lugar de «garrafa», utilizara la palabra «limetón», un anglicismo que proviene de unas garrafas de cristal inglesas, muy populares en la época, en cuya boca tenían una señal o marca rasante con la inscripción «limit on».
Museos de Tenerife ha tenido el inmenso privilegio de colaborar en la exposición «Santa Cruz de Tenerife, de lugar y puerto a ciudad. Nelson´s limit on / Gutiérrez-Nelson», organizada y coordinada por el Organismo de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife e inaugurada el pasado 25 de abril de 2018 en el Centro de Arte La Recova. Se clausurará el próximo 29 de julio de 2018.
Horacio Nelson es un personaje venerado ?incluso idolatrado? por los británicos y, desde su muerte en la batalla de Trafalgar, el 21 de octubre de 1805, ocupa un lugar especial en el panteón de héroes de Gran Bretaña, entrando a formar parte del selecto grupo de los diez británicos más importantes de todos los tiempos.
Con estos antecedentes que evidencian el peso de la historia, cuando se plantea una exposición sobre la historia de Santa Cruz de Tenerife, inevitablemente debe incluirse el episodio de la Gesta del 25 de julio. No obstante, en esta ocasión, se ha optado por dar una nueva visión. Así, su protagonismo no será exclusivo, como sucede habitualmente, sino que será compartido.
En efecto, el propio título de la exposición ha querido mostrar la historia de Santa Cruz de Tenerife que, desde su fundación, un 3 de mayo de 1494, es producto de una historia mucho más rica que la defensa contra Nelson y sus ilustres antecesores, recuérdense ahora los nombres de Blake y Jennings.
Este enfoque ha permitido indagar en la historia de un «lugar» que, siempre a la sombra de San Cristóbal de La Laguna, llegó a ostentar el privilegio de ser el primer puerto de Canarias. Este es el motivo por el que en «Santa Cruz de Tenerife, de lugar y puerto a ciudad. Nelson´s limit on / Gutiérrez – Nelson» se aborden cuestiones como la concesión del título de puerto real, en virtud del reglamento del comercio canario – americano de 1718, hecho que le confirió un desarrollo comercial propiciado por una incipiente burguesía, buena parte de ella extranjera. Igualmente, el episodio del traslado de la sede de la Capitanía General de Canarias desde San Cristóbal de La Laguna a Santa Cruz de Tenerife, ubicándose en concreto en el Castillo de San Cristóbal, hecho consumado gracias al empuje del polémico marqués de Valhermoso, cuyo retrato, propiedad de Museos de Tenerife ?y firmado por José Rodríguez de la Oliva?, ocupa un lugar de honor en la exposición.
Finalmente, se aborda la cuestión de cómo una comitiva, encabezada por Vicente Marrero, gestionó con inusitada inteligencia el episodio de la gesta del 25 de julio, intuyendo que la misma podía proporcionarle la tan ansiada condición de villa exenta de la jurisdicción de San Cristóbal de La Laguna.
Con respecto al episodio de la Gesta, indicar que la misma contiene dos niveles informativos. Uno primero, el de los paneles, que narra secuencialmente los sucesos acaecidos desde el 22 al 25 de julio de 1797. Un segundo nivel, al que puede accederse con la aplicación QR, contiene un análisis más reflexivo, hecho desde la perspectiva histórica, sobre las cuestiones decisivas de la batalla.
La colaboración con distintos servicios culturales del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, el Archivo Municipal de La Laguna, el Museo Militar Regional de Canarias, el Archivo Histórico Nacional y la Diócesis Nivariense ha permitido que el estudio en bibliotecas y archivos haya podido traducirse posteriormente en una atractiva exposición, con la incorporación de piezas ?en algunos casos, únicas?, caso de la imagen de Nuestra Señora de la Consolación, misteriosa talla gótica, la más antigua de entre todas las tallas que se conservan en Tenerife, o de objetos procedentes del coleccionismo privado e, igualmente, poco conocidas entre el gran público.
La aportación de Museos de Tenerife en este proyecto, tanto en el campo de la investigación, la conservación preventiva y otros aportes logísticos necesarios para la muestra, como la aportación de soportes varios y vitrinas, ha sido fundamental para la creación de una exposición temporal que, según palabras del propio alcalde de la ciudad, constituye el «germen» del futuro Museo de Historia de Santa Cruz de Tenerife, al mismo tiempo que anima a colaboraciones similares en el futuro.