Ignacio Pérez González, un exiliado canario en Venezuela, originario de La Orotava, dio a la luz en 1950 una importante discográfica que fue pionera en la edición de long plays sobre el folclore canario y venezolano. Con los sellos de Radio Eléctrica Hispanoamericana, de Canario y de Joropo publicó más de un centenar de discos de vinilo que constituyen un tesoro de primer orden de la música tradicional de Canarias y de Venezuela. Mientras que en REHA y Joropo se especializaron en el folclore venezolano, Canario lo hizo en el de las Islas Canarias.
En una época en la que no había empresas de ese género en el Archipiélago, la discográfica de Ignacio Pérez González se convirtió en el medio en el que los más significativos folcloristas canarios de los años cincuenta y sesenta pudieron grabar y dejar constancia de su quehacer musical: grupos como los Huaracheros, San Isidro de la Orotava, la agrupación infantil Flores del Sur o Acaymo, los hermanos Millán de Tejina; solistas como Sasi Cabrera, África Alonso, Olga Ramos, Dacio Ferrera, Agustín Bermúdez o Arroyito; orquestas como las de Casablanca o Juan Estany; piezas teatrales como El Amor en bicicleta y hasta la Orquesta de Cámara de Canarias, dirigida por el maestro Sabina, la Afilarmónica NIFú-NIFá o los más significativos timplistas de su tiempo. A todos ellos dio cauce este sello discográfico.
El Centro de Documentación de Canarias y América, consciente del trascendental valor que supone para nuestro patrimonio cultural la preservación de estos discos de vinilo, ha emprendido su digitalización para evitar su deterioro y garantizar su preservación. En un principio, en la medida que van siendo restaurados, podrán ser objeto de consulta en el Centro y, en breve, respetando los derechos de autor, en la red. Para obtener los originales en vinilo, debido a la pérdida de las maquetas, se ha contado con la colaboración de muchas personas que han cedido sus discos, como Pedro Machado, Domingo Luis o Diego García Soto.
También, ha colaborado el músico Benito Cabrera que ha cedido, para su grabación y digitalización, una de las primeras piezas del folclore de las Islas en formato de disco gramofónico: Las Folías Canarias, de Jorge Ponce, con acompañamiento de orquesta (editadas a principios del siglo XX por la Voz de su Amo).